El hatif es un djinni que llama, una voz sola en el desierto, el llanto de alguien abandonado y que necesita ayuda. Pero esta voz no tiene cuerpo ni piel, está formada de aire y sueños; ataca a los que están agotados y a los atormentados, los atrae para sacarlos del camino y llevarlos a tierra salvaje. Allí buscarán en vano, perdidos y sedientos, hasta convertirse en huesos y polvo.
Advertisement