y allí Hakim relató la historia de la tribu local, los Kel Hanan. Eran tuaregs que rechazaban la llamada del islam, ya que su propia antepasada, Tin Hinan, una portadora de sanación y fertilidad, andaba por el desierto, y ¿Cómo no iban ellos a creer el testimonio de sus propios ojos? Hubo enfrentamientos, como siempre los hay en tales cuestiones, pero los Kel hanan eran ricos y construyeron la paz con el comercio de sal y carne.
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