El principal descubrimiento del proceso de mejora lo hizo Ayandra, el Apóstata, que pidió santuario en nuestra ciudad, tras haber provocado la ira de los soberanos de la Fortaleza Encendida.
Para demostrar su valor, el Apóstata propuso una decocción de flor de Emmerysh para borrar el recuerdo de un sujeto, y reducir así la fatiga asociada a múltiples sesiones de estimulación.
Esto impresionó enormemente a Temaku, que puso a Ayandra bajo su protección. Ambos trabajaron juntos durante muchos años hasta que salieron a la luz los crímenes del Apóstata, después de lo cual lo exiliaron para no regresar jamás.