Herbert

El Profesor Thurston Aloysius Herbert fue el líder de la desastrosa expedición en Argelia. Daniel fue su investigador asistente.

La Expedición[]

Herbert organiza la expedición de la tumba de Tin Hinan, en el desierto de Argelia. Él acudió a su amigo el Dr. Florbelle (padre de Justine Florbelle), y le agradeció por permitirle recibir los permisos necesarios para la expedición en el consulado francés. Otro amigo de Herbert, Faraj, le da un misterioso mapa de la tumba. El mapa fue aparentemente propiedad de Johann Weyer.

Mucho del pasado del Herbert es desconocido. A través de las cartas se revela que él fue durante mucho tiempo amigo de Monsieur Florbelle y estaba familiarizado con su hija Justine. En enero de 1839 él solicito al aristócrata francés para pasar por Argelia. Herbert estaba seguro de que alguien en la nobleza francesa podría acelerar el proceso para garantizarle los permisos para entrar en territorios ocupados por los franceses.

Monsieur Florbelle contacto con el consulado para enviar los permisos a Herbert. Sin embargo, Florbelle nunca tuvo la oportunidad de permitirse hacerle saber esto a su amigo escribiéndole, ya que su hija lo asesino antes de que pudiese completar la carta. De la misma manera Herbert tampoco espero por una respuesta y tampoco investigo la prolongada ausencia de Florbelle.

Él tomo a Daniel, su colega de la universidad y muchos trabajadores árabes junto con la expedición. Daniel, siempre tan curioso, pregunto qué es lo que esperaba encontrar el Profesor allí. Ya que Herbert tenía un informe exacto sobre la tumba y la leyenda de "Tin Hinan/La Madre de Todos Nosotros" Daniel comenzó a sospechar que había motivos ocultos en esta expedición a África y que el Profesor sabía mucho más de que se le había permitido, como si él intencionalmente le ocultara información.

La relación de Daniel con Herbert no está del todo clara, pero parece que él, estuvo sujeto a humillaciones al menos en una ocasión durante la expedición a Argelia. El Profesor forzó a Daniel a utilizar una ridícula sombrilla rosa para protegerlo del severo sol del desierto. Esto queda bastante claro en las frías declaraciones realizadas en el diario recuperado de Herbert, que decía que no le importaba el bienestar de Daniel si su presencia ponía en peligro o dificultaba que su viaje sea un éxito.

Mientras que él no expresaba ninguna preocupación por el joven hombre quien se estaba sofocando cuando la antigua cámara se selló con él adentro, a través de sus desapasionadas anotaciones podemos notar que Herbert estaba desesperado por recuperar el orbe que había en la tumba. Luego de que Daniel sea liberado de la cámara donde él estaba atrapado, Herbert decide que lo mejor es enviarlo de regreso a Inglaterra con lo recuperado. Daniel fue enviado de regreso a Gran Bretaña en contra de su voluntad con el orbe roto entre sus manos. Cuando Daniel luego se entera de la desaparición del Profesor aun así se preocupa por su seguridad.

La expedición continua. Herbert continúo presionando a sus hombres hacia el borde de la locura. De acuerdo a su diario, él encontró otro orbe. Sus conocimientos e intenciones de malograr la segunda reliquia despertaron la ira de La Sombra. Al recuperar el orbe, provocó la ira de La Sombra que se abalanzo contra él mismo y sus hombres, algunos de los cuales fueron brutalmente destrozados. Herbert cree que los asesinatos fueron cometidos por sus hombres aterrorizados para forzar terminar la expedición, por lo que él toma medidas extremas para mantener el control de la situación.

Los hombres echan la culpa de todo esto al orbe. Sabiendo que ellos intentarían deshacerse del orbe, el Profesor dispara a uno de los hombres para restaurar el orden, y se asegura de que no se atrevan a tomar el orbe, llamándolos "animales". Herbert envía a uno de los trabajadores, Abdullah, para contactar con las autoridades francesas. Solo dos días después (el 22 de mayo de 1839) la expedición es destruida completamente por La Sombra. En su última entrada del diario Herbert escribe:

Esa cosa esta detrás de mí. Ha estado cazándome por días. Pero me mantengo fuera de su camino, además de perseveraré. Puedo ver un asentamiento al borde del desierto. Me estoy acercando. Puedo verlo. Pero no soy yo, es Abdullah. A través de sus ojos veo, de su mente escucho. Estoy confinado, veo solo la muerte disfrazada en el Orbe como una oscura sombra.

Herbert pasa sus horas finales corriendo sin rumbo a través del desierto intentando inútilmente escapar de la pesadillezca Sombra. Es muy probable que haya sido posteriormente capturado y consumido, mientras La Sombra reclamaba su antigua reliquia. Mientras tanto Abdullah, uno de los hombres enviados desde Argelia, llego mutilado y delirante, pero vivo. Luego de que Abdullah llegara, los franceses enviaron a un grupo de búsqueda para encontrar los restos de la expedición. Ellos encontraron el campamento abandonado sin señales de Herbert o sus hombres. Sus cuerpos nunca fueron encontrados.

Citas[]

 Herbert: No olvides tu bolsa, Daniel.
 Daniel: No lo haré, Herbert.
 Herbert: No hay que avergonzarse por utilizar una sombrilla en el desierto. Para que lo sepas, es imprescindible que sobrevivas.
 Daniel: Pero parece absurdo.
 Herbert: La vergüenza duele mucho menos que morir, te lo aseguro.

- Daniel y Herbert, durante su expedición en Argelia.

 Daniel: Herbert, ¿Cómo hemos encontrado este lugar?
 Herbert: Un viejo amigo que ha vuelto a Argel me dio un mapa.
 Daniel: ¿Por qué no ha venido con nosotros? ¿No ha querido venir?
 Herbert: Quería hacerlo, Daniel. Pero las cosas no siempre salen como las planeamos.

- Herbert y Daniel discutiendo sobre Faraj.

Especulaciones[]

Dos de los contactos en el libro de direcciones robado de Herbert fueron Monsieur Florbelle (Padre de Justine) y el otro, Alexander de Brennenburg. Todos los mencionados en este libro estaban entre sus amigos más leales y confidentes. Es muy posible que el Profesor conociese al Barón Prusiano también, y que haya sido su empleado. Él pudo haber sido enviado a Argelia para recuperar un orbe para el barón, ya que el que tenía de Agrippa accidentalmente se había roto en su intento de regresar a "casa".
Herbert se rehusó a revelar cada detalle sobre la tumba o las reliquias que buscaba, indicando que él estaba usando a Daniel como una herramienta, todo para su propio fin.
Cuando Daniel envía sus cartas pidiendo información, Alexander responde a todas sus preguntas con un simple "Lo sé". Por lo tanto, puede que Herbert ya supiera sobre el misterioso guardián del Orbe y que Alexander le advirtiera de las consecuencias de allí dentro de tomar intencionalmente el orbe para ejercer su poder. Así que puede que mantuviera a Daniel ajeno al poder de los orbes deliberadamente para evitar que La Sombra lo cace a él también. Probablemente pensó que lo mejor sería enviar a Daniel de regreso a Inglaterra con su reliquia, lo que aseguraría al menos que unos de los dos orbes tomados del sitio llegarían a Alexander de alguna forma.