Y no hay desperdicios, pues aquí restos y tripas de distintas índole se analizan y se organizan, y penetran en el mundo a través de más canales de los que se puede llegar a imaginar. El producto pasa por esta sección del motor a través de la cuchilla, que lo divide en dos partes listas para el bloque del carnicero. Y, mientras tanto, se guarda en nuestros congeladores debajo de la estructura, y el calor que se produce de forma natural en el proceso de refrigeración se envía a las tuberías y por las hendiduras de estas salas. Esta es la verdadera causa, querido amigo, de que podamos sentarnos aquí en mangas de camisa y chaleco, sin chaqueta, una helada noche de invierno, sin hoguera, para hablar de nuestro gran proyecto. El calor de nuestras tripas y nuestros pies se puede relacionar directamente con esas tripas y pies que pasan por el vapor, el fuego y las cuchillas por debajo de nuestros propios pies.
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