Velas gemelas, doblegadas a la voluntad del santo central, que ilumina con su luz los rincones de la capilla. Pensé que podía confiarle el secreto al padre Jeremías, pero es igual que los demás. Así que el viejo sacerdote ha ido al redil con su rebaño, dice que entrará con ellos en nuestro mundo. Un verdadero pastor.
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