Pero, ¿Y si pudieran levantarse y caminar como hombres? ¿Y si las bestias se equiparan así? ¿Cantarían? ¿Encontrarían a su propio dios?
Yo he visto estas cosas y, te lo digo ahora, no. No lo harán. Pero aceptarán de buen gusto la fidelidad a un dios, y lo adorarán como tal. En este sentido, no difieren de las masas, son muy parecidos a nosotros.
Una vez trasladado este umbral irrevocable, comprendo que estamos demasiado encadenados y necesitamos ser liberados. Para liberar al hombre, cortamos al hombre. Para poder cruzar la gran línea evolutiva, primero habrá que trazarla en el suelo.